LA PACIENCIA: Soportándonos los unos a los otros

Versículo base: Colosenses 3: 13-15

13. Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

14. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

15. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

En la vida cotidiana los seres humanos discrepan y se diferencian entre los distintos puntos de vista de cada uno, todo esto puede ser manejado muy fácilmente con respeto y tolerancia hacia la forma de pensar del otro, sin embargo, es bien sabido, que en la mayoría de los casos todo termina en discusiones, pleitos y hasta peleas, cuando no debió pasar de una simple diferencia. 

Mantener el respeto hacia el punto de vista de la otra persona es más complicado de lo que parece, y hoy en día, en tiempos de cuarentena, estando todo el tiempo conviviendo con las mismas personas y en la misma casa, la diferencia de los puntos de vista puede llevar a dañar la sana convivencia en familia, y por ende, a debilitar las relaciones intrafamiliares.

En estos momentos, las familias necesitan aprender a conocerse nuevamente, puesto que justo ahora es que tenemos el tiempo que en días atrás no teníamos juntos. Por lo cual, es necesario que recordemos como respetar el punto de vista del otro, aprender a ser más tolerante y a tener la paciencia necesaria para poder sobrevivir este momento de crisis.

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A continuación se recomienda seguir las siguientes herramientas:

1. Solo puedes tener control de ti mismo: 

Recuerda que no tienes control en las acciones de los demás, eso es algo completamente externo y ajeno a ti, por lo cual, es necesario que trabajes en aquello que si puedes controlar: Tu mismo/a. Esto implica que, si no estás de acuerdo con algo que otra persona dice, evalúes lo que te incomoda de su pensamiento y veas la posibilidad de dejarlo pasar. Recuerda que no todos pensamos igual.

2. Cada cabeza es un mundo:

Ten en cuenta que cada cabeza es un mundo, un mundo creado por las experiencias y conocimientos adquiridos, por lo tanto, si alguna persona no logra comprender algo que para ti es obvio o sencillo, recuerda que puede que aquella persona no tenga el conocimiento o la experiencia que tu si tienes.

Por ejemplo: Una persona no sabe que el agua moja hasta que la toca, así de sencillo. Si ya tu tuviste la experiencia y para ti es algo obvio, trata de ser paciente y explicarle a la otra persona aquello que tú ya sabes. (aplica para todo siempre y cuando sea con buen fin).

3. No somos adivinos:

Si sientes que otra persona expresa algo que para ti es hiriente, o con lo que no estas de acuerdo hasta el punto de no poder dejarlo pasar, recuerda que no somos adivinos. Cualquiera puede cometer una imprudencia sin darse cuenta, sobre todo en temas relacionados con política, ideologías o religión. Trata de hacerle saber a la otra persona que esos temas para ti son complicados y delicados de tratar y que es mejor hablar de algo diferente que puedan compartir, y si en caso tal fue un comentario hiriente, hazle saber que dicho comentario te molestó y que prefieres cambiar el tema (puede que aquella persona se disculpe contigo por hacerte sentir mal).

Ejemplo: Cuando el esposo nota cierta molestia en su esposa y le pregunta: ¿Qué te pasa, que tienes? Y ella le responde: Nada. Como esposas debemos aprender a comunicar la situación que nos molestó para poder darle solución, de lo contrario, quedaremos estancados.

4. Se agradecido: 

Muchas veces las causas de la poca paciencia hacia alguien más, o de no poder “soportalo/a”, es debido a esa misma persona, porque no valora los esfuerzos de los demás. Si esa persona eres tu, y estas leyendo este escrito, antes de quejarte de las demás personas, primero ponle un filtro a tus palabras, analiza si lo que vas a decir es real o es solo una más de las frases que usas constantemente para dar a entender que los demás no hacen las cosas que tu si las haces (No te acostumbres a comunicarte con quejas). Recuerda que cada persona tiene sus fortalezas y debilidades, aplica también para el hogar: reparte las tareas de acuerdo a las habilidades de cada miembro de la familia, de manera que todos puedan aportar, y cuando esto ocurra, valora lo que otros hacen, así como ellos valoran lo que tú haces. (no se vale pasar cuando el piso esta recién trapeado).

5. La tormenta en el vaso con agua: 

Vas a estar en casa durante la cuarentena, si estas aburrido, busca ocuparte en algo, o elimina energía por medio del ejercicio y no por medio de discusiones. Trata de no hacer una tormenta en un vaso con agua.

6. Reflejándote a ti mismo: 

De la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6: 45), esto significa que, si estas en desacuerdo con alguien, ten mucho cuidado en la manera en que respondes o tratas de imponer tu opinión, recuerda que vas a exteriorizar lo que tienes en tu corazón. (recuerda responder con amor y paciencia).

7. El reflejo de Dios: 

Por último, recuerda que, tu meta día a día es reflejar el amor de Dios por medio de ti, lo cual, te da un impulso a recordar ser paciente cuando estas a punto de explotar, de responder con amor y no con ira, y de cuidar tu propio testimonio ante aquellos que aún no conocen a Dios. En la vida puedes tener muchas diferencias con las personas, pero, si alguien está muy enojado contigo, recuerda que la blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor (Prov 15: 1). Esto te evitara muchos problemas futuros.

By: Keily D.A